La práctica de comba nos ha permitido vivenciar cómo todo el mundo puede llegar a ser capaz de realizar una habilidad, en este caso comba doble, teniendo en cuenta ciertas consideraciones.
En primer lugar, es importante realizar una progresión para que el alumnado se sienta seguro y capaz de realizar las diversas actividades, tanto física como emocionalmente. Es muy importante esto último ya que si no es así, va ha ser más difícil que consiga el reto propuesto. Además debemos observar e identificar en qué está fallando para poder decir cómo solucionarlo y que, sobre todo, sea consciente de ello. Dándole unas pautas adecuadas podrá corregir el "error" que comete y darse cuenta de que es capaz de realizar las diferentes actividades propuestas, como nos ocurrió en esta práctica. Es decir, que lo realmente efectivo no es el "ensayo-error", sino la identificación de qué se hace mal, ser consciente de los fallos, y cómo solucionarlos.
En esta práctica de combas, también hemos podido observar la importancia y responsabilidad de las personas que "dan" a la comba, ya que en numerosas ocasiones son los que deben observar y dirigir a los que saltan para poder ayudar a la correcta ejecución. Por lo que es muy importante que sepan manejar las cuerdas de forma correcta y ayudar a los que están saltando observando y explicando en qué momento, dónde o cómo deben ejecutar la acción (entrar, saltar, salir...).
La figura del profesor es importantísima a la hora de fijarse que grupos tienen más dificultades a la hora de realizar los ejercicios para darles más pautas para que puedan realizar correctamente el ejercicio. Es decir, las pautas y ayudas del profesor dependen del nivel inicial y de la progresión de cada alumno, pero todos deben realizar los ejercicios propuestos.
Durante el principio de la sesión nos enfrentamos a lo que era el objetivo final y en el que otros compañeros nos intentaban enseñar cómo hacerlo, el resultado fue bastante malo debido a varios factores:
a) Los propios compañeros no sabían como se hacía realmente
b) El aprendizaje se basaba en el ensayo-error sin explicaciones de por qué lo hacíamos mal y como podíamos solucionarlo
c) Gran parte del tiempo estaban intentado hacerlo ellos bien en vez de enseñando a los alumnos
A partir de aquí y durante el resto de la clase y siguiendo una secuenciación de ejercicios el objetivo era que todos los que estábamos ese día en clase acabásemos saltando a la comba doble.
Comba simple
Los primeros ejercicios se basaban en entrar a la comba por lado bueno haciendo "ochos" sin perder comba o estar saltando un grupo de dos o tres personas a la vez y volver a salir todo ello sin perder comba.
A continuación los ejercicios se complicaban un poco mas y consistió en que había que entrar dos personas a la vez a saltar, para ello había que entrar a saltar a la derecha de la cuerda para evitar chocar, además había que dejar una cuerda libre para conseguir realizarlo bien.
Otro ejercicio que hicimos pero esta vez reduciendo grupos para aumentar el número de los participantes en el mismo fue saltar con cuatro a la vez con los brazos extendidos sobre los hombros del que tenía delante de esta forma nos dimos cuenta de la disociación segmentaria lo que le hacía mucho mas difícil, las dos siguientes variantes fueron avanzar en la fila por dentro y jugar a pillar dentro de la comba.
La siguientes propuesta se haría de manera grupal y consistiría en colocar tres combas que hiendo hacia el mismo lado pero no de forma simultánea, para que los alumnos pasaran por ellas andando o corriendo pero sin saltar y sin pararse de esta forma los alumnos decidían cuando pasar o no y adquirían confianza en sí mismos, como ya hemos dicho no todo depende del nivel o aprendizaje motriz sino que también influye el emocional.
Tras completar la progresión de salto por lado bueno, comenzamos por lado malo, cabe decir que sea lado malo o bueno no es que sea mas fácil o difícil sino que es porque al venir la cuerda hacia nosotros es cuando nos puede dar en los "morros".
Los primeros ejercicios consistieron en ganar confianza y afianzar el aspecto emocional del alumno buscando saltar a la comba con los ojos cerrados e incluso haciendo ochos, además así nos guiábamos por el sonido de la cuerda.
Posteriormente volvimos a ponernos como grupo y a comenzar a entrar por lado malo en filas sin dejar cuerda libre. El siguiente ejercicio consistió en que dos personas pasaban entrando por lado malo mientras que otras dos pasaban andando pero sin correr o saltar por lado bueno, de modo que esto lo hacía toda la clase junta.
Comba doble
Comenzamos realizando el mismo ejercicio de entrada por lado malo pero con comba doble ya que hay que fijarse en lo mismo (que la cuerda de cerca nos pase la cabeza).
Para finalizar saltando con comba doble en grupos.
Aquí tenéis la evidencia del grupo 4 saltando a comba doble:
www.youtube.com/watch?v=8eRE4i4UN1A&feature=youtu.be